no me interesan agravios, ni tampoco las ofensas.
Tan sólo quiero vivir, recordando lo que quieras,
con un poquito de luz, para alegrar mi existencia.
Algún día llegará, que me preguntes tú algo,
por qué no escribo versos, todo dejé abandonado.
Algún día llegará, lo piensa siempre mi mente,
no dejarme doblegar, es ese mi bien presente.
Yo sé, tu eres la fuente, de colores y de peces,
donde recojo la paz de mi alma, tantas veces.
Tú eres la mariposa, que vuela con mil colores,
que te regalo de día y en ti, reposa de noche.
Por eso no olvidarás, que mis versos tantas veces,
Te cantaron sólo a ti, esperando que regreses .
No dejaré doblegarme, porque nada yo he pedido,
quizás me pidas a mí, si te preocupa mi olvido.
Trataré ya no pensar, las veces en que esperando,
tus promesas, se esfumaron, estrellaron y fallaron.
Quién soy yo, para decirte, lo que tú debes hacer,
tan sólo soy como el ave, que se resiste a caer.
Por eso, debes saberlo, jamás escribí estos versos,
apasionados o tristes, producidos por tu encuentro.
Más hoy, me siento perdida, no quiero desesperar.
siempre estarás a mi lado, aunque trate de olvidar.
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