dibujo cuál mil figuras, en el horizonte incierto.
Este sabor, no es lamento, es la vida de colores ,
que atrae los sinsabores y te devuelve esperanzas.
Estás aquí, no lo dudo, a cada instante, te veo ,
recorriendo los senderos, que me devuelven la vida.
Estás aquí, tiernamente, me adornas con tu presencia,
como era la inocencia, cuando yo te imaginaba.
Los años pasan, no mires, ni siquiera te sonríen,
cuando miras al espejo, no te quieres observar,
porque esta realidad, golpea feo en tu puerta ,
es cruel ver en esta vuelta, que tú también partirás.
Ya no eres ese hombre, que de repente miraba,
su sonrisa, extrañaba, sus modales, eran sueños,
ha cambiado tu carácter, ha cambiado tu sonrisa,
ha cambiado tanto, tanto, la respuesta es la rutina.
Pero sigo recordando, vuelvo a mirar esas fotos,
transporto mi mente , recorro el cielo en tus ojos.
Algo ha cambiado no dudo, ya te veo como extraño,
aunque no produce daño, trato pensar otra cosa.
Es difícil mantener, en esta vida, cambiante,
una relación que dure, sin pretender molestarte.
Es difícil, porque luego de conocer los defectos,
los ideales han muerto ¿Cómo poder revivirlos?
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