Yo sé, que mi tiempo vuela
el tuyo, es meditación.
Como la tierra que es firme,
el fuego, es inspiración.
Más si la tierra, no existe
y el fuego no da calor,
no existiría este encuentro,
entre tu amor y mi amor.
Tú eres, como es el árbol,
la fruta de la estación.
Yo, tan sólo soy el sueño,
que imaginas tentación.
tu voz, encuentra mi voz,
y la fruta germinando
me espera llena de amor.
Tú eres, como una hoja
que al cielo quiere volar.
yo soy, el cielo que expande
tus deseos de soñar.
Tú eres, como la lluvia,
que al fuego, quiere apagar.
Yo soy, como la ceniza,
que se prende, sin soplar.
Yo soy, espina latente,
que pincha sin lastimar
yo soy, pimpollo de rosa,
que tú quieres arrancar.
Más, tan sólo en un segundo,
tan sólo con despegar
mis alas corren contigo,
buscando la inmensidad.
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